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El tono predominante es un negro profundo, que transmite una sensación de solidez y elegancia. 
 
 
Un girasol dorado de cobre está incrustado en el centro como toque final, haciendo que el patrón general del mosaico sea más colorido y tridimensional.
La flor dorada resalta contra el fondo negro, enfatizando su belleza y elegancia.
El contorno de las líneas blancas clarifica el diseño y mejora la capa visual.

